Samhain el Origen de Halloween

Samhain el origen de Halloween, cuando llega el final del mes de Octubre, en el calendario Celta de la Rueda del Año, nos encontramos con la fiesta más conocida, recordada y de gran relevancia en la cultura de donde proviene: SAMHAIN, expresión gaélica para indicar la estación invernal, y en la lengua irlandesa arcaica se traduce como el nombre del mes de Noviembre; en origen, este evento tenía su principio en una fiesta antigua del paganismo Celta, y desde donde han tenido sus orígenes también las fiestas de Halloween y Todos los Santos, para indicar una matriz común y características similares en la base de la misma fiesta.
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Fiesta pagana de origen gaélico y celebración de gran impacto emotivo, significa literalmente fin del verano, y es el momento de paso  más delicado a lo largo de todo el año: simboliza la transición de Dios, su partida y el llanto y condolencia de la Diosa en su recuerdo, el Dios muere pero la tierra ha sido fecundada, las semillas han sido esparcidas y ahora es tarea de la Diosa mantenerlas con vida para la próxima abundante y fructífera cosecha; en el calendario de la agricultura que está en la base de la cultura celta, esto representaba el Año Nuevo, el momento de dar las gracias para la cosecha obtenida y la preparación para la próxima que vendrá.
Es tiempo de recogida de todo lo que todavía se puede encontrar en la naturaleza, los últimos frutos más dulces y suculentos, es tiempo de almacenar y poner a buen recaudo todas las provisiones para los largos meses del invierno: es fundamental no encontrarse solos y sin recursos, por que esto nos llevaría a un estado de  gran vulnerabilidad, para nosotros y nuestra comunidad. Por eso es un momento de gran reflexión y profunda meditación, el final del verano es el final de la vida al aire libre, de las actividades exteriores, de los juegos al sol y al aire cálida, ahora nos encerramos en nuestras casas, el viento frio deja caer las ultimas hojas, y la nueva estación nos trae pensamientos interiores hacia nosotros mismos y hacia el prójimo; es en este periodo que las Pléyades, estrellas de invierno, se iluminan en el cielo, momento en que la noche prevalece sobre el día.

Estos tiempos dedicados a la espiritualidad y al conocimiento de nosotros mismos llevan también a la memoria de los antepasados, de los que nos han precedidos y que ya no están: por eso en las culturas de otros tiempos era importante ser recordados en estos días, hacer celebraciones en un momento tan esencial significaba haber obtenido un lugar de gran valor dentro de la comunidad, y morir en batalla se volvía un gran honor. En este periodo las puertas para el pasaje del reino de los vivos al de los muertos  están abiertas, la fina brecha entre los dos mundos es tan delgada que por una noche se reencuentran y se unen, se celebra en la memoria. Samhain es el opuesto a Beltane, fiesta de la luz, equinoccio de primavera que señala el principio del verano: aquí todo es explosión de vida, de color, de alegría,  es el encuentro del Dios con la Diosa, es el fuego sagrado ardiendo de pasión; pero también Samhain tiene su lado de fiesta, antiguamente se festejaba la vida en la muerte y más allá de ella, y esto no tenía nada de tristeza y se preparaban banquetes y se organizaban fiestas para rendir homenaje al concepto que nuestro final en un mundo es el principio en el mundo del más allá.
El fruto símbolo de este tiempo es la manzana, producto de invierno por excelencia: si se corta en sentido transversal, en su interior se puede notar una estrella con cinco puntas; también las avellanas tenían un fuerte significado, eran vistas como la Sabiduría Mágica y se recogían y conservaban durante toda la estación fría. El fuego, que en las anteriores celebraciones es vital y fuente de poderosas energías, en este caso se vuelve fuego único de la hoguera, y será encendido por cada clan y utilizado por sus propias casas.
Muchas son las fiestas y celebraciones que se desarrollan para el festejo de Samhain, hoy día identificado más comúnmente como Halloween, pero para quienes atesoran y aman la antigua cultura celta las celebraciones se desarrollan en la más fiel tradición: para recordar también en Italia  las citas para esta ocasión, como los Fuegos de Samhain, en Valle de Aosta y la Noche de Halloween en Riolo Termas en Rávena .