La Cruz Ankh

la cruz Ankh, conocida también con el nombre de cruz ansada, Ankh es un símbolo sagrado para el Antiguo Egipto: suficiente con mirar los esplendidos jeroglíficos para ver las numerosas divinidades representadas con la cruz, sea en la mano o bien en el pecho, indicando su naturaleza de otro mundo y su eterna existencia, y dándole un valor divino, religioso y sagrado más allá de lo humano. En el curso de los siglos, el simbolismo de la cruz ha estado ligado al de la vida, y unido a las divinidades indica la presencia de fuerzas naturales, místicas, cósmicas, y regeneradoras del universo, esencia misma de la existencia. Aunque siempre ha sido reconocida como símbolo de la vida terrenal, de otro mundo y eterna, su significado original queda todavía hoy día un misterio: muchas son las teorías que se han desarrollado a lo largo de los siglos sobre el origen de Ankh, con resultados a veces discordantes entre sí, no llegando nunca a una completa certeza sobre su naturaleza real.

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Las hipótesis más autorizadas son más de una: en la cruz se puede leer el surgir del sol en el horizonte, con el circulo superior simbolizando la estrella naciente, los brazos abiertos al horizonte y la linea vertical el recorrido que cumple antes de surgir. Otra teoría ve en la cruz la unión mística entre el principio femenino y el masculino: las dos partes de Ankh, la tau de abajo y el ansa superior, corresponderían a la representación de las principales divinidades de la religión egipcia, Isis y Osiride.
Esta imagen llevaría también a la metáfora del nacimiento del Nilo, esencial fuente de vida de todo el reino, con la parte superior de la cruz indicando el delta, la linea vertical el recorrido que cumple cruzando todo el territorio egipcio y los brazos los desiertos que el rio de la vida cruza, el de Libia y el Árabe.
En este caso, el significado de Ankh adquiría valor, transformándose también en clave de la vida, y en sentido más claro clave de la vida eterna, viendo en ella la superación de la muerte por parte del alma y el poder alcanzar la vida eterna y por eso la inmortalidad. Esta teoría vendría corroborada por el hecho que para los antiguos egipcios el Ankh era un elemento fundamental en el proceso de la momificación, indispensable en los rituales de sepultura: Ankh, puesta en el pecho del difunto, permitía a su alma abrir las puertas del más allá una vez llegado.
El símbolo de Ankh quedó vivo en la cultura egipcia hasta la llegada del Cristianismo, cuando todos los símbolos que representaban la cultura religiosa considerada pagana fueron reprimidos. Sus profundas raíces en la historia de los antiguos reinos permitió a la cruz de Ankh mantener una cierta importancia, terminando por ser absorbida por la iglesia copta ortodoxa y adoptada como símbolo del Cristianismo Copto, dada su semejanza con la cruz cristiana, pero sobretodo por la total ausencia a cualquier referencia zoomorfa y antropomorfa que la pudiera identificar con una antigua religión pagana.
Hoy día la Cruz de Ankh está reconocida en el simbolismo egipcio y no solamente como símbolo cósmico de la vida, del universo, de la reencarnación y del encuentro entre mundo espiritual y mundo terrenal.