Joyas Orientales
Joyas orientales, con sus peculiares riquezas de motivos valiosos y coloreados, llevan a un a atmósfera mágica, mística y fascinante, compaginando elementos de máximo esplendor y refinamiento con temas de profunda tradición cultural. En Asia viven principalmente poblaciones de pastores nómadas que consideran sus joyas su riqueza, por que son fáciles de transportar y de usar como moneda. Ademas de su función de intercambio comercial queda intacto su significado ligado a la tradición, a la cultura y a la religión: versos del Coran llevados en una pechera, tocados bordados y adornados con placas en Plata, pendientes y pulseras que recuerdan las formas de animales estilizados, pasadores para el pelo y peinados en Plata, cinturones y dagas: todas estas joyas se crearon retomando los antiguos modelos usados durante siglos.
Colección Oriental ONLINE SHOP
Lettura in italiano – English reading
El Oriente es patria de un extraordinario artesanado orfebre, en el cual las piedras se revalorizan según su valor astrológico y protector: los mismos nueve planetas del sistema solar indio están asociados con piedras preciosas y luego representados en las joyas llamadas “Navaratna”.
Quien llevó a lo más alto el refinamiento del artesanado oriental fueron los Moghul que hicieron de las joyas ejemplos perfectos de la dignidad de un príncipe: impulsaron la utilización de las piedras preciosas y pusieron de moda los esmaltes, usando colores brillantes y luminosos nunca visto antes como la sangre de paloma, la turquesa, el amarillo mimosácea y el azul marino.
Toda esta grandeza bien se acompaña con la maestría de los distintos tallados, técnicas artesanales antiguas como el manejo del metal, el cincelado, la filigrana, el corte de las piedras y su alisado.
En Turkmenistán, gracias a las mujeres que llevaban sus joyas pudieron transmitir y legar las tradiciones de sus gentes: el día de su boda pueden llevar hasta 15 kilos de abalorios, que en parte tendrán que llevar durante el primer año de vida marital y que con la llegada del primer hijo se verá incrementado con una espectacular diadema. Solamente llegados a este punto podrán dejar de llevar poquito a poco las joyas nupciales, que sí seguirán llevando en ceremonias, rituales y días de fiesta.
Gracias a su ornamentación la mujer se ve como diosa, la armonía de su figura se pone de relieve: ornamentos en los tobillos, anillos en los dedos de los pies y en los peinados, otorgan a las mujeres orientales un aspecto casi de reyes.
Fuente de inspiración constante es el paisaje, fundido con las connotaciones religiosas y mitológicas. Gran numero de elementos decorativos tienen su origen en temas de la naturaleza como las flores, las semillas y las frutas unidos a la tradición del tallado de los metales: el Oro, representación del sol y portador de bienestar físico, personificación del Gange, y la Plata, símbolo de la Luna y ligada al río Jumna.
En los textos antiguos las joyas manifestaban la condición de los dioses y por ellos se adoraban: Vishnu los Zafiros, Indra los rubíes, y Shiva el Cuarzo hialino, el más puro. También entre las poblaciones la utilización de joyas tiene una gran importancia: las mujeres para estimular la fecundidad llevaban el huevo cósmico, una piedra de Cuarzo hialino con forma ovalada, perfecta, y cerrada en un estuche de Plata.
En la región del Himalaya, casa de los Dioses, se pueden encontrar joyas grabadas finamente, cinceladas y ricas en simbolismo. Particularmente apreciada es la Turquesa, piedra que domina este artesanado, utilizada por su color que representa el cielo, agua y aire, y por eso estrictamente ligada al destino humano.
Entre los ornamentos más usados encontramos el GAO o GAU, relicarios con formas muy variadas: ricos y singulares en el tallado y en el uso de las piedras, contienen rezos y plegarias mágicas para apaciguar los malos espíritu. El poder de las invocaciones es mayor si asociado a decoraciones y materiales con significado simbólico; la Turquesa y el Coral rojo son los favoritos, representan el aire y el fuego y su unión expresa lo exhaustivo de los elementos y de las energías naturales.
Cultura y tradiciones más cercanas a la relación hombre y naturaleza se pueden encontrar en las tribu Naga, los cazadores de cabezas que habitan las montañas del Assam. Los suyos no son ornamentos sino afirmaciones de estatus que comunican la posición social de un individuo dentro de su propio grupo y que se llevan hasta la muerte. El privilegio de la realización de estos ornamentos está cargado de precisas reglas y prohibiciones: solamente los guerreros que en la caza matan jabalíes pueden luego llevar sus colmillos; quien quiera comprar una pulsera de marfil lo tiene que hacer por medio de un intermediario que atraiga sobre si mismo las posibles maldiciones. Los guerreros de los distintos clanes se distinguen por las distintas decoraciones que llevan, desde las joyas realizadas con colmillos de elefante hasta las que usan plumas de loro, prerrogativa de los más valientes según la cantidad de material utilizado para crearlas.
También en Borneo, alcanzado, a diferencia de las tribu Naga, por los mercados antiguos, se ha intentado mantener al máximo las tradiciones de la cultura local: las pequeñas perlas en vidrio llegadas en el siglo XVI se llevan en el cuello y en la muñeca para impedir que el alma abandone el cuerpo, y también pueden ser tejidas en capas llevadas durante los rituales que se celebran para mantener el equilibrio y la armonía entre el hombre y el cosmos; de la misma forma las pulseras de concha protegen de la adversidad.
Concluyendo, en esta área geográfica las joyas, más allá de sus valores simbólicos, han sido y siguen siendo actualmente importante mercancía de intercambio, y también como ajuar para las mujeres en caso de boda y para que sigan de su propiedad, y como medio para adquirir bienes materiales como ganado y productos para el sustento diario.
SIMBOLOS ORIENTALES RELACIONADOS |
||
El Gao | Los ocho símbolos de buen agüero del Budismo Tibetano | El Ojo Azul |
La mano de Fàtima |